Invisible
A palabras amables
Blanco Fácil
De miradas, indiscretas
Árbol
De fruta podrida
Que ofreces cada día
En bandeja, devuelta
Vacía
Caudal de sangre
Amarilla
Imperfecto equilibrio
De casa declarada
Ruina, Gula
Apacible,
Tregua
de sobremesa
En la que anidan
Bañadas en
Dulce Muerte
El ocioso
Correr de los días